Las burbujas son un problema común al imprimir con silicona serigráfica, pero se pueden solucionar mediante los siguientes pasos y métodos:
Comprueba la tinta de silicona:
Asegúrese de que la tinta de silicona no esté vencida, ya que la tinta vencida puede producir malos efectos de impresión.
Compruebe si la viscosidad de la tinta es la adecuada. Una viscosidad demasiado alta o demasiado baja puede provocar burbujas.
Ajustar la viscosidad de la silicona:
Si la viscosidad de la silicona es demasiado alta, se puede reducir añadiendo una cantidad adecuada de diluyente para mejorar la nivelación de la tinta.
Limpiar el sustrato:
Antes de imprimir, asegúrese de que la superficie del sustrato a imprimir (como tela, plástico, etc.) esté limpia y libre de polvo, aceite u otras impurezas.
Utilice un detergente o disolvente adecuado para limpiar la superficie del sustrato y séquelo bien.
Optimice el entorno de impresión:
Controle la temperatura y la humedad del entorno de impresión para evitar temperaturas y humedad excesivamente altas o bajas que tengan un impacto negativo en el efecto de impresión.
Evite el uso de disolventes de secado rápido en entornos de alta temperatura y baja humedad, ya que esto puede provocar que la superficie de la tinta se junte demasiado rápido y provoque burbujas.
Ajustar el proceso de impresión:
Verifique y ajuste la forma y el ángulo de la escobilla de goma para asegurarse de que pueda raspar la pantalla de manera uniforme y suave.
Controle la velocidad de impresión para evitar una velocidad de impresión demasiado rápida o demasiado lenta, lo que provocará que la tinta no humedezca completamente la superficie del sustrato.
Ajuste la distancia entre la pantalla y el sustrato para garantizar que la pantalla pueda estar en estrecho contacto con el sustrato durante la impresión para evitar que salgan burbujas.
Utilice antiespumante:
Agregue una cantidad adecuada de antiespumante a la tinta de silicona para eliminar las burbujas en la tinta.
Preste atención a elegir un antiespumante adecuado y utilícelo según las instrucciones del fabricante.
Postprocesamiento:
Una vez completada la impresión, se puede realizar un posprocesamiento adecuado, como horneado o curado, para eliminar aún más las burbujas y mejorar el efecto de impresión.
Revisa el equipo:
Asegúrese de que el equipo de impresión esté en buenas condiciones de funcionamiento y que no haya piezas defectuosas o dañadas.
Mantenga y repare periódicamente el equipo para garantizar su funcionamiento normal y la calidad de impresión.
En resumen, resolver el problema de las burbujas generadas durante la serigrafía con silicona requiere múltiples aspectos, incluida la verificación de la tinta, el ajuste de la viscosidad, la limpieza del sustrato, la optimización del entorno de impresión, el ajuste del proceso de impresión, el uso de antiespumantes y el posprocesamiento. Mediante la aplicación integral de estos métodos, se puede reducir o eliminar eficazmente la generación de burbujas y se puede mejorar la calidad de impresión.

